ARTICULO 39 CPEUM. LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO.

domingo, 23 de agosto de 2015

"Populismo PRIista" (Revista Proceso, 23 de agosto, 2015)

Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto
John M. Ackerman

Manlio Fabio Beltrones ha anunciado una cruzada contra el “populismo”. El nuevo presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aparentemente ignora que para lograr este fin tendría que acabar con su propio instituto político. Sería muy difícil encontrar en el mundo entero un partido más populista que el PRI. 

Los populistas impulsan políticas irresponsables y engañosas que buscan el aplauso fácil en lugar de resolver los problemas de fondo. Este tipo de gobiernos se esconden tras discursos demagógicos a favor de la economía popular, pero en realidad son sistemas profundamente corruptos que facilitan una mayor concentración del poder político y económico en pocas manos. 

Como coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, Beltrones ha sido uno de los principales arquitectos e impulsores del “Pacto por México”. Dicho pacto fue presentado con platillo y bombo a finales de 2012 como la llave mágica que resolvería todos nuestros problemas de un solo golpe. Siguiendo el típico guion populista, se nos recetaban una infinidad de spots televisivos que promovían todos los días la idea de que las reformas del régimen “moverían a México” y tendrían un impacto milagroso en el país. Recordemos, por ejemplo, los anuncios de la Presidencia de la República en que jóvenes mostraban recibos de luz y de gas donde se reducían los saldos de manera asombrosa impulsados por alguna fuerza oculta (véase: http://ow.ly/A3XOp). 

Pero hoy queda claro a todos que el acuerdo impulsado por Beltrones y Peña Nieto en realidad debería llamarse “Pacto contra México”. Ello porque este esfuerzo de unidad política entre los mismos de siempre ha impuesto una serie de reformas -en las materias energética, laboral, educativa, telecomunicaciones, fiscal y hacendaria- que consolidan al autoritarismo de Estado y lastiman profundamente a la economía popular. 

Como resultado del Pacto, ahora hay más pobreza, represión y violencia así como menos seguridad, libertad y bienestar. La cotización del dólar, el costo de la energía y los precios de la canasta básica se han disparado, mientras la estabilidad financiera y política se han hecho añicos. 

Los PRIstas veneran la memoria de Plutarco Elías Calles como su padre fundador. Una enorme estatua en su honor se encuentra en la entrada principal de la sede nacional del PRI y su auditorio principal lleva el nombre del general sonorense. De acuerdo con la leyenda, Calles supuestamente fue el responsable de unificar al país e institucionalizar las conquistas de la Revolución Mexicana. En su cuarto y último informe presidencial, en 1928, Calles anunció que la próxima creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente del PRI, tendría el fin de “orientar definitivamente la vida política del país por rumbos de una verdadera vida institucional, procurando pasar, de una vez por todas, de la condición histórica del país de un hombre a la nación de instituciones y leyes”. 

En realidad, este discurso fue una vil cortina de humo, pura demagogia para justificar el hecho que Calles se mantuviera como el poder atrás del trono presidencial. El expresidente utilizaría el PNR para consolidar su influencia personal, informal y caciquil sobre la política nacional. Los próximos tres presidentes -Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio and Abelardo Rodríguez- se subordinarían a la autoridad del “Jefe Máximo”. Es por ello que aquel periodo se llama el “Maximato”. Mientras, la política en México se volvería cada vez más conservadora, entreguista, corrupta y represiva. 

Fue el General Lázaro Cárdenas del Río quien salvó a México temporalmente del populismo caciquil de Calles. Durante su sexenio, entre 1934 y 1940, el Estado mexicano se puso auténticamente al servicio de los más necesitados con un masivo reparto agrario, un apoyo decidido a los trabajadores y los indígenas, una profunda reforma de la educación pública, y una férrea defensa de la soberanía nacional frente a los abusos de las empresas petroleras internacionales. Con gran entrega y dedicación, Cárdenas realizaba constantes giras a lo largo y ancho del país para escuchar, conversar y ponerse al servicio de los ciudadanos más humildes del país. Y al final de su sexenio, Cárdenas se negó rotundamente a fungir como el nuevo “Jefe Máximo” y se apartó claramente de la política nacional. 

Si no hubiera sido por el giro cardenista, Calles se hubiera convertido rápidamente en el equivalente mexicano de líderes populistas como Juan Domingo Perón en Argentina o Getúlio Vargas en Brasil quienes desarrollaban fuertes cultos a la personalidad y se eternizaban en el poder. Cuando Cárdenas finalmente tuvo que expulsar a Calles del país en 1936, encontraron al ex-presidente leyendo con gran admiración el libro autobiográfico de Adolfo Hitler, Mi Lucha. Al principio de la Segunda Guerra Mundial, Perón fungió como Secretario de Trabajo para el gobierno abiertamente fascista del General Pedro Ramírez. En una de sus últimas entrevistas antes de su muerte, con el sitio Sin Embargo, Ruben Espinosa comentó que el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, era un gran admirador del dictador español el Generalíssimo Francisco Franco. Dios los hace, y ellos se juntan. 

Como Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Calles, Beltrones también es originario del Estado de Sonora. Carlos Salinas de Gortari, el “Jefe Máximo” de nuestros días, colocó a Beltrones como Gobernador de Sonora en 1991. Desde entonces, ha buscado resucitar el espíritu y el legado populista de Calles y los sonorenses. Y ahora, como flamante presidente del viejo partido de estado, Beltrones tendrá la oportunidad de consolidar la veta populista del PRI. 

Hace unas semanas, Enrique Peña Nieto lanzó una advertencia: “No podemos confiarnos. Hoy la sombra del populismo y la demagogia amenaza a las sociedades democráticas del mundo. En varias naciones, están surgiendo opciones políticas que, en su ambición de poder, prometen soluciones mágicas que en realidad terminan por empobrecer a las familias y restringir las libertades ciudadanas ...México tiene que estar consciente de estos riesgos.” Tiene toda la razón el Señor Presidente (Jaime Rodríguez dixit) con los calcetines, y las ideas, al revés. Urge exorcizar de una vez por todas la sombra del populismo PRIista. 

Twitter: @JohnMAckerman

Publicado en Revista Proceso, No. 2025
(c) John M. Ackerman, todos los derechos reservados

lunes, 10 de agosto de 2015

"Respuesta inmediata" (9 de agosto, 2015)


John M. Ackerman 

La respuesta inmediata de la sociedad mexicana a los cobardes asesinatos del periodista Rubén Espinosa y de la activista Nadia Vera, junto con tres personas más, refleja el creciente poder de un circuito de opinión pública crítica que cada día tiene más presencia e influencia sobre la agenda pública. Los medios y las plumas en la nómina del régimen corrupto ya no tienen el control que antes. Cada vez más personas recurren a fuentes independientes como Proceso, La Jornada, Sin Embargo, Revolución 3.0, Aristegui Noticias y RompevientoTV desdeñando fuentes oficiales como Televisa, TV Azteca, MVS Noticias y La Razón

El año pasado tuvimos que esperar casi dos meses hasta que un medio internacional, The Associated Press, diera a conocer información verídica sobre la matanza de Tlatlaya. Fue más veloz la reacción a la masacre y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, pero también en este caso tuvieron que transcurrir un par de semanas para que la sociedad abriera los ojos a lo que realmente había ocurrido aquella fatídica noche en Iguala. En contraste, la opinión pública se movilizó de manera inmediata ante el asesinato de Espinosa y Vera. 

No habían pasado ni 24 horas después de la masacre en la Colonia Narvarte del Distrito Federal y ya existía una indignación generalizada entre la sociedad. Un grupo de periodistas y activistas convocaron inmediatamente a una protesta en el Ángel de la Independencia, y empezaron a fluir docenas de excelentes reportajes sobre el trabajo periodístico de Espinosa, la labor política de Vera, la retrógrada política autoritaria del gobernador de Veracruz Javier Duarte, y los graves peligros que corren los periodistas todos los días en el país. Esta formidable cobertura nacional tuvo un impacto casi inmediato en la prensa internacional, con la publicación de notas importantes sobre el caso en The Guardian, El País y Le Monde denunciando el ataque constante en contra de la libertad de expresión en México. 

(VÉASE ENTREVISTAS DE JOHN M. ACKERMAN CON NTN24 y DEUTSCHE WELLE SOBRE EL ASESINATO DE RUBEN ESPINOSA)

La respuesta tan veloz y contundente de la sociedad y de la prensa crítica agarró por sorpresa al régimen corrupto. En un intento desesperado por desviar la atención de la naturaleza eminentemente política de los asesinatos, el Procurador Capitalino, Rodolfo Ríos, primero lanzó la hipótesis absolutamente irresponsable de que el crimen podría haber sido el resultado de un “robo”. Posteriormente, el gobierno derechista y anti-popular de Miguel Ángel Mancera filtraría ilegalmente información a medios leales, incluyendo un video que mostraría a los supuestos asesinos subiéndose a un auto de lujo, y versiones falsas sobre la supuesta celebración de una “fiesta” en el departamento de la Narvarte. 

Después le tocaría a uno de los voceros más cínicos del régimen asesino, Luis Cárdenas, lanzar la ridícula teoría de que el “verdadero” blanco del ataque habría sido la amiga colombiana de Espinosa y Vera. Para rematar, el senador priísta de Hidalgo David Penchyna, principal promotor de la retrógrada “reforma energética” desde su posición como presidente de la Comisión de Energía, “celebraría los avances” de la procuraduría capitalina y descalificaría la idea de que Espinosa hubiera sufrido amenazas en Veracruz por su labor periodística. El diputado federal priista José Alejandro Montano, exjefe de la policía en Veracruz, iría aún más lejos. Durante el debate en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Montano pediría abiertamente un “voto de confianza” al gobierno represor y totalmente desacreditado de Mancera. 

Se confirma una vez más la abierta complicidad de Mancera con los peores elementos del régimen autoritario. Un Jefe de Gobierno democrático y al servicio del pueblo habría citado inmediatamente a comparecer a Javier Duarte como probable responsable intelectual de la masacre de la Narvarte. Las múltiples denuncias públicas de las víctimas en contra del Gobernador de Veracruz, así como el modo y el lugar del ataque, constituyen más que suficientes motivos para abrir una línea de investigación en su contra. 

Este caso confirma la urgencia de consolidar lo más pronto posible el traslado del poder sobre el capital del país de los mafiosos del PRD al nuevo partido ciudadano Morena. También, desde luego, habría que mantener a los nuevos diputados y delegados de Morena estrictamente vigilados, además de exigirles a mantener firmes sus compromisos y principios democráticos. La próxima liberación de la Ciudad de México del totalitario “Pacto por México” abrirá un importante horizonte de esperanza para la transformación democrática de todo el país. 

La buena noticia es que la emergente cruzada ciudadana por la honestidad gubernamental y en defensa de la economía popular cuenta con fuertes aliados dentro del circuito de opinión pública crítica. La respuesta a los asesinatos de Espinosa y Vera lo ha demostrado de manera contundente. 

Ahora bien, es importante señalar que la distinción clave con respecto a los medios de comunicación no es entre los medios electrónicos, los impresos y los digitales. Existen muchas fuentes de información impresas y digitales que copian el estilo o simplemente reproducen las notas de Televisa y los boletines de la Presidencia de la República. Tampoco es correcto dividir la esfera mediática entre los medios “nuevos” y los “viejos”. Algunos medios “viejos”, como Proceso y La Jornada, se encuentran hoy a la vanguardia en la generación de información crítica y de calidad. 

En general, no es la “sociedad de la información” la que está permitiendo el lento pero sistemático proceso de liberación del pueblo mexicano de las mentiras del régimen. Lo que hoy atestiguamos sería mejor conceptualizada como una emergente “sociedad de la conciencia” que cruza y entrelaza una amplia variedad de zonas geográficas, generaciones de mexicanos, clases sociales, y formas de comunicación. Esta sociedad está cada vez más consciente e interconectada, y cada día más lista para la acción. 

Twitter: @JohnMAckerman

(C) John M. Ackerman, Todos los derechos reservados
Publicado en Revista Proceso, No. 2023